Publicado el : 14/10/2023
Categorías : Let yourself be Inspired
La vida es demasiado corta para no saborear la mejor armonía entre un buen queso y un buen vino. ¿Está de acuerdo?
Si alguna vez ha servido una tabla de quesos en una tertulia con amigos, en familia o incluso en pareja, probablemente se haya sentido un poco inseguro sobre la combinación ideal de queso y vino. Puede ser una tarea difícil, ¡hay tanta variedad!
Aprenda a evitar un fracaso en el maridaje de vinos y quesos con los consejos que tenemos para usted. En este artículo, responderemos a todas sus inquietudes.
Analizar primero las propiedades organolépticas del vino y las principales características de cada queso ayuda a crear maridajes más interesantes.
¿Conoce el término francés terroir? En pocas palabras, este concepto se refiere al entorno en el que se produce el vino y que posteriormente dictará su sabor y aroma. Lo mismo ocurre con el queso. Factores como el origen de la leche, el entorno en el que vivía el animal y lo que consumía y la presencia de determinadas bacterias en el lácteo dictan las características finales de cada tipo de queso.
El primer paso es elegir los quesos que se van a servir. Los quesos varían en textura y sabor, y cada tipo se disfruta mejor con un vino específico. Descubra cuáles son las mejores combinaciones:
Queso Brie: Este queso de leche de vaca es suave y cremoso. Combina perfectamente con vinos blancos como el Chardonnay o los espumosos. Tiene un discreto sabor a nuez y su textura realza las notas afrutadas del vino.
Queso Camembert: Este queso suave y cremoso marida a la perfección con vinos espumosos.
Queso Gorgonzola: Con su sabor intenso y muy característico, el gorgonzola combina bien con vinos tintos con más cuerpo y más secos, como el Merlot o el Cabernet Sauvignon.
Emmental, Pecorino y Gruyère: Estos quesos se distinguen por su textura dura, con un sabor muy complejo y característico. Para acompañarlos, opte por vinos con taninos fuertes que complementen la experiencia. En particular, vinos tintos italianos (Chianti y Barolo), franceses (Ródano y Burdeos) y portugueses de la región del Alentejo.
Queso Cheddar: Un cheddar curado puede acompañarse de vinos tintos con cuerpo, como un Cabernet Sauvignon o un Merlot. Esta combinación realza la complejidad del queso y del vino.
Queso ‘Serra da Estrela’: Este queso tradicional portugués combina muy bien con los sabores fuertes del vino de Oporto y Madeira.
Queso Mozzarella: Este queso, que suele utilizarse en pizzas y ensaladas, combina muy bien con un vino rosado que no opaque el delicado sabor del queso.
Para servir el queso, sugerimos:
Empareje quesos y vinos con intensidades similares para evitar la superposición de sabores.
Los vinos con una graduación alcohólica superior a 14,5% se consideran intensos y combinan bien con quesos fuertes.
Los vinos con una graduación alcohólica inferior al 12% combinan mejor con quesos de sabores más delicados.
Los vinos tintos atrevidos son aliados infalibles de los quesos curados, ricos en sabores fuertes.
El vino blanco es el más versátil de los vinos y marida fácilmente con diferentes tipos de queso, a excepción del Roquefort.
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