Viaje a Marruecos: Receta de Tagine de Cordero y Albaricoque

¿Tiene sus maletas listas? ¡Hoy despegamos hacia Marruecos!

Con unos 37 millones de habitantes, Marruecos es un país árabe e islámico, situado en el norte del continente africano y sus idiomas oficiales son el árabe y el amazigh, aunque el francés también es entendido y hablado por la mayoría de los marroquíes. Su capital es Rabat, sin embargo, Casablanca es la ciudad con más población y Marrakech la más buscada por los turistas.

Marruecos se caracteriza por su riqueza natural, ya que no solo tiene un interior montañoso, sino que también tiene un gran desierto (Sahara) y una costa larga e impresionante al borde del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.

Este país es muy buscado por los turistas, no solo por su riqueza natural (como se mencionó anteriormente), cultura, tejidos, té y vajilla, sino también por su cocina altamente especializada, rica en color y sabor e influenciada por las costumbres bereberes, árabes y europeos.

Es imposible ir a Marruecos sin probar los famosos entrantes marroquíes, platos como La harira, La Pastilla, Méchoui, La R’fissa, La Tanjia, Tagine y/o dulces como Ghriba, Chebakia y Les Hornes de Gazelle. Por no hablar del pan y el cuscús, alimentos imprescindibles en la cocina marroquí.

El tagine es el plato más tradicional elaborado en Marruecos y lleva el nombre de la sartén en la que se elabora. Esta olla se caracteriza por tener una tapa en forma de cono que permite que el vapor condensado no salga y regrese al fondo de la olla, favoreciendo la circulación del calor. Esta forma particular de la sartén, junto con el hecho de que el tagine (plato) se cuece a bajas temperaturas y durante más tiempo, hace que la comida (generalmente carne) esté más tierna.

Este plato, originario de los bereberes (primeros habitantes de Marruecos) es un guiso de cocción muy lenta, con un sabor muy característico y único debido a la combinación de especias y hierbas utilizadas en el adobo. Esta mezcla se conoce como Ras el Hanout y normalmente contiene 35 especias diferentes, siendo las más comunes el jengibre, la cúrcuma, el pimentón dulce, la canela, el cardamomo y el comino.

Este plato tiene varias versiones, ya que se puede hacer a base de pescado, carne o verduras, pero la receta que hoy vamos a compartir es el Tagine de Cordero y Albaricoque.

Para hacer esta receta, le sugerimos las cacerolas Tagine de Le Creuset, disponibles en nuestra tienda.

Ingredientes

• 1 cucharada de aceite de colza
• 500 g de pierna de cordero, cortada en cubos
• 1 cebolla roja grande, cortada en cubos
• 2 dientes de ajo, cortados en cubos
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de canela molida
• 1 cucharadita de pimentón ahumado
• 1 cucharada de pasta ras el hanout
• 200 g de calabaza violín, cortada en cubos de 3 cm
• 1 manojo pequeño de cilantro
• 500 ml de caldo de cordero
• 1 cucharada bien colmada de azúcar moreno suave
• Sal marina y pimienta negra recién molida
• 1 cucharada de harina de maíz
• 150 g de albaricoques secos

Para acompañar:

• Un puñado de cilantro picado
• Cuscús

Método

1. Ponga la tagine a fuego bajo o medio y caliente el aceite. Por tandas, ve dorando la carne de cordero y reservándola. Si es necesario, añada un poco más de aceite y luego fríe suavemente las cebollas durante 5-6 minutos, hasta que empiecen a ablandarse.
2. Añada el ajo a la tagine y fríe durante un minuto más antes de añadir el comino, la canela y el pimentón. Tueste las especias durante 2 minutos, removiendo regularmente para asegurarse de que no se queman.
3. Eche la pasta de ras el hanout seguida de la calabaza, impregnándola bien con todas las especias. Vuelva a echar la carne de cordero dorada con todos sus jugos en el tagine. Pique fino el cilantro y añádalo también.
4. Eche el caldo y remueva todos los ingredientes para que se mezclen bien. Luego, lleve a ebullición. Cuando esté hirviendo, eche el azúcar moreno sin dejar de remover, así como, una generosa pizca de sal y pimienta.
5. Coloque la tapa del tagine, baje el juego y deje que se cocine suavemente durante 2,5 horas, removiendo de vez en cuando.
6. Después de dos horas, cuando la carne esté tierna, saque una taza de salsa del tagine. Eche la harina de maíz y remueva hasta formar una pasta suave que deberá volver a echar en el tagine. Remueva bien y la salsa empezará a espesar poco a poco.
7. Añada los albaricoques secos y vuelva a tapar. Deje cocinar durante los últimos 30 minutos.
8. Cuando esté lista para servir, retire del fuego y espolvoree el cilantro picado en trozos grandes. Sirva acompañado del cuscús.

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